Cuadro titulado San Sebastián, pintado en 1618 por Peter Paul Rubens, pintor flamenco que cultivó el estilo barroco.
Rubens dedicó gran parte de su carrera a los motivos religiosos, su mayor influencia en este aspecto fue el maestro italiano Tiziano, a quien conoció durante su estadía en Italia.
San Sebastián es uno de los trabajos más simbólicos del pintor, la tela muestra las características clásicas de los trazos de Rubens: personajes realistas, movimiento, anatomías sinuosas y colores fuertes.
Esta obra se encuentra actualmente en el Museo Gemäldegalerie de Berlín, Alemania.